La raíz de la publicación que tienes en tus manos son una palabra y una imagen. La analogía de nuestro origen es un papel en blanco donde, natural e inocentemente, empezamos a formar frases que velarán de por vida a las imágenes que hacemos. Así nació un binomio perfecto: 192.
Siempre hay un punto de inflexión en todo inicio. Éste surgió a la mala después del sismo del 19 de septiembre del año pasado, cuando tuvimos que recopilar historias de la ciudad y nuestros alrededores destruidos, de nuestra gente devastada. Y surgió a la buena cada vez que vemos nuestra cultura en ebullición, con cientos de proyectos que han decidido volver a sus raíces y que, curiosamente, nacen y se alimentan de esta tierra.
Raíz es jalar de la tierra, es polaridad, es sexo y es estar alineado a lo tuyo. Claro que raíz es México, es la Latino, es ver el nacimiento del sol detrás de la Mujer Dormida, es estar de pie, son nuestras madres, es vínculo. Raíz es creación. La inspiración para retomar todo esto como eje de la edición, nos hace temblar, llorar y emocionarnos porque simboliza nuestro propio crecimiento y el lugar al que pertenecemos.
También es una pregunta. Y es que dentro de las polaridades que implica el término, nuestra sociedad y política, el suelo mismo, todo el tiempo está al borde de la caída —la referencia más latente son los movimientos de tierra que recientemente no han dejado de recordarnos nuestra fragilidad—, y por otro lado, siempre logramos levantarnos, una y otra vez, como si nuestra raíz —anclada además a un suelo extremadamente fangoso—, se prendiera con garras de donde pudiera.
Así somos y lo enaltecemos. Nuestro mantra se volvió el origen, y con este nuevo número de 192, la raíz de sus páginas encontró una nueva fuerza.
—Las editoras,
Fabiola Zamora y Danaé Salazar.
estilismo Daniela G. Sendra maquillaje Stephanie Sznicer pelo Israel Quiroz modelo Sofía @ Queta Rojas asistente de fotografía Jaír Franco