Shinae Park es una firma que desde su origen, ha buscado transmitir un aura de tranquilidad. Hoy queda claro, a lo que da prioridad en sus diseños es a la experiencia sensorial.
Su misión es que la mujer que la vista esté cómoda y en contacto con el espacio, sin que la costura de una camisa le impida moverse libremente.
Esta temporada la marca decidió simplificar aún más su estilo minimalista, pero quitar elementos es más complicado que añadirlos. Es un reto, ¿cómo no volver repetitiva una colección cuando se tiene siempre la misma silueta, el mismo color y las mismas telas? Son los detalles los que definen que una prenda tenga una intención: una pinza, una franja de tela en un vestido, o una manga con una apertura curveada de lado. Ese pequeño cambio es lo que convierte a una pieza de Shinae en un objeto de diseño. Sus prendas a menudo tienen detalles que muchas veces únicamente su dueño notará, con el uso, pues sobre la pasarela son difíciles de mostrar.



Comenzó el desfile y el primer atuendo fue negro. Sobrio, sin pretensiones. El imaginario de la marca es honesto. Vestidos de seda color palo de rosa, abrigos ligeros en tonos terracota que se mueven con el peso de la piel que cubren, pero sin perder su estructura, hacen automáticamente pensar en espacios abiertos y un ambiente fresco. Todas las telas con las que la diseñadora trabaja son traídas de Corea, un lugar cuya cultura se encuentra cimentada en la belleza y en la sencillez.



Uno de los elementos más importantes en las prendas de otoño de la marca, no se puede capturar en ninguna fotografía. Las prendas se movían de una manera especial con cada paso en el pasillo de concreto del Frontón. Shinae nos mostró una naturaleza purificada, filtrada de elementos de los que una prenda puede prescindir, que quitan la parte de la moda que busca atención y se acercan al lado orgánico de vestir un cuerpo.








Conoce más sobre las presentaciones de la edición número 25 de Mercedes Benz Fashion Week México en nuestro sitio.
Alfredo Martínez | Sandra Weil | Colectivo Diseño Mexicano | Julia y Renata | Pineda Covalin | Centro | Cynthia Buttenklepper | The Pack
Ediciones anteriores
Yo no te pido la Luna: Charco
“MIC DROP” EN LECHE DE TIGRE Charco restaurante En el centro del plato, el crudo de […]
Yo no te pido la Luna: Quintonil
EL PAISAJE IMPOSIBLE DE QUINTONIL Quintonil restaurante En Quintonil, los platos parecen pedir metáforas o cartografías […]
Yo no te pido la Luna: Rosetta
A Elena Reygadas, de Rosetta, le gusta que el platillo mande sobre el emplatado. “Nunca hacemos un […]
Yo no te pido la Luna: Ultramarinos Demar
El pescado a la sal de Ultramarinos Demar llega entero, horneado en una costra dorada que parece […]
Into the Wild: un encuentro con la Panthère de Cartier.
Hace más de un siglo, la pantera apareció por primera vez en el universo de Cartier, revelándose […]
La primera mutación de The Bionic Harpist
Alex Tibbitts parece tocar el arpa como quien manipula un umbral: no la interpreta, la atraviesa. Impressions, […]
Ludwika Paleta, el rostro de la pérdida: Después
Después película“No te nombro, pero estás en mí Como la música en la garganta del ruiseñor Aunque […]